Living in L.A. (9)

Y llego el día D, a falta de pocos minutos para que sea la hora H, nos encontramos en que todavía no sabemos quién es a quien le compone el disco Nasi.

Nasi como todas las mañana se levantó, sus nervios no pudieron con él, bajo a desayunar, hoy tenía que entrar más tarde al trabajo, y no encontró a nadie en la cocina desayunando, solo vio a Alex en el suelo, supuso que sería porque se había caído del sofá.

Nasi desayuno solo, y después cogió un vaso de agua que tiro a la cara de Alex, este se despertó e increpo a Nasi su acto. Nasi lo levanto y lo sentó en el sofá, y le hecho una bronca, Alex solo podía asentir, pero Nasi le puso un ultimátum, tenía dos semanas para ser el que era antes de que le consumiera su falta de inspiración y más tarde Nate, y después le pidió que limpiara la casa, fuera a comprar.

Luego Nasi llego a la discográfica, donde nada más entrar le ordenaron que fuera al despacho del director.

Y aquí estamos, Nasi frente a la puerta, recto y pensativo. Da un suspiro y abre la puerta, da dos pasos para entrar y rápido se le lanza una chica a abrazarlo y darle dos besos. “Gracias, muchas gracias de verdad, me encanta tu música, eres el mejor Nasi”.

Nasi atónito no sabe cómo reaccionar, el director le pide que se siente al lado de esa chica. Yo sé quién es, pero os dejare un poco de intriga.

La reunión ya ha acabado, me la he saltado porque es muy aburrida. Ahora están la chica, llamémosla Naya y Nasi hablando, y ella dándole las gracias por las canciones, yo que la conozco sé que ella es muy agradecida y de verdad siente lo que le dice a Nasi.

Ahora se están ofreciendo los números de teléfono, Naya que no es tonta sabe que ha de tenerlo cerca, porque sabe que lo necesitara para futuros discos. Nasi le propone de venir a la fiesta que darán los yayis en una semana. Naya acepta encantada.

Así pues a la fiesta parece que vendrán Naya, Lea, Darren, Chris, Chord, Nate, Grant y todos los que ellos inviten.

La vida del resto de los yayis sigue igual, aunque el mosqueo con Alex se ha incrementado, Nasi exploto a consecuencia de todo lo que habían hablado entre ellos. Nada que contar nuevo, os dejare hasta la fiesta, que os la contare mis pequeños cotillas.